miércoles, 26 de agosto de 2009

¿A dónde iré para estar lejos de tu espíritu?

¿A dónde huiré de tu presencia?

Si subo al cielo, allí estás tú;

si me tiendo en el Abismo,

estás presente.

Salmo139

viernes, 21 de agosto de 2009

Me miraste a los ojos.

Me miraste a los ojos,
cuando sentía que nadie me veía.

Dijiste mi nombre,
me conocías.

Tantos detalles tuviste conmigo
desde aquella vez.

Hoy quiero agradecerte,
por haber cambiado mi vida,
y por haberme llenado de alegría.

Porque siempre estás ahí
para abrazarme,
para hacerme sentir tu protección.

Hoy tuve miedo,
temblé como una hoja,
como lo hacía antes de que me encontraras,
presa de mis angustias.

Y tus brazos estaban ahi,
y tus palabras,
firmes
ahí.

martes, 16 de junio de 2009

El momento oportuno

1 Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol:
2 un tiempo para nacer y un tiempo para morir,
un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado;
3 un tiempo para matar y un tiempo para curar,
un tiempo para demoler y un tiempo para edificar;
4 un tiempo para llorar y un tiempo para reír,
un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar;
5 un tiempo para arrojar piedras y un tiempo para recogerlas,
un tiempo para abrazarse y un tiempo para separarse;
6 un tiempo para buscar y un tiempo para perder,
un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;
7 un tiempo para rasgar y un tiempo para coser,
un tiempo para callar y un tiempo para hablar;
8 un tiempo para amar y un tiempo para odiar,
un tiempo de guerra y un tiempo de paz.

Eclesiastes 3,1-8. El Libro del Pueblo de Dios (LA BIBLIA).
Fundación Palabra de Vida. Ed. San Pablo.

lunes, 11 de mayo de 2009

El Buen Modo

El buen modo
(María Elena Walsh)

Tengo tanto que agradecer
al que me dio de beber
cuando de sed me moría.
Agua en jarro, gusto a pozo,
pero río caudaloso
me parecía.

Estos ojos no olvidarán
al que una vez me dio pan
cuando el hambre me afligía.
Miga dura, pan casero,
que trigal del mundo entero
me parecía.

Seas siempre bendito
por tu buen modo,
porque al darme poquito
me diste todo.
Antes que la muerte
me robe la ocasión
para corresponderte
aquí te mando mi corazón.

Hoy me acuerdo de aquel que ayer
se supo compadecer
cuando lágrimas vertía.
Era parco su consuelo,
pero Dios con un pañuelo
me parecía.

Nunca pude olvidarme yo
del que una vez me albergó
cuando techo no tenía.
Rancho pobre, catre chico,
pero caserón de rico
me parecía.

martes, 10 de febrero de 2009

Confesiones.

Ultimamente siento que cambio tanto que me quedo perpleja.
Durante años siempre todo fue igual. Hasta mis sentimientos tenía controlados!.
Desde el año pasado encaré varios rumbos diferentes y avancé. Parece una contradicción no?.
Logicamente uno piensa que para avanzar hay que seguir un solo camino.
Pues, heme aqui que yo arranque para varios lados a la vez, en diferentes actividades y proyectos y aqui estoy, siendo una persona diferente a la que era. Estoy feliz, tengo ganas de hacer cosas, y no preocupa no tener el control.
Que bárbaro! Ya era hora! Porque en relaidad nunca controlé nada. Ja ja.