lunes, 7 de julio de 2008

Vivir sin poder desembalar.


Me contaron que vivía en el cuartito del fondo. Guardaba todas sus cosas en cajas porque en el placard estaban las cosas de su mujer e hija, que vivían en la casa de adelante. Trabajaba todo el día y cuando volvía, dormía ahí, solo, entre las cajas.
Eso fue durante unos cuantos años, tal vez 15 o más.
Un día encontró otra mujer, ella le transmitió el coraje de salir de esa cueva, de vivir.
Alquiló una casita con patio y se mudó. Ella le ayudó a decorarla, le hizo cortinas, y almohadones. El estaba encantado con el nuevo barrio porque en un radio de cinco cuadras tenía todo lo que necesitaba.
Hasta que un día se murió una tía soltera, que le dejó por herencia un departamento en el centro. El había vivido con ella en ese lugar cuando era adolescente y había venido a esta ciudad para hacer la secundaria.
Esa memoria afectiva lo indujo a mudarse allí. De esto ya hace un año. Ahora vive con todas las cosas de la tía muerta en el placard y las suyas en cajas.

7 comentarios:

Melisa - Profe de Lengua dijo...

Está muy bueno, pero al leerlo me inunda un terrible sentimiento de tristeza... en fin...

un besote!

Unknown dijo...

si,es una historia realmente enternecedora clau!!pero no deja de ser hermosa.Que se yo,son puntos de vista no??
jaja besosss

Especialista en cosas dijo...

Es preciosa, pero te pone como una gotita de tristeza en el alma cuando se lee.
ME encantó, de todos modos...
Besos!

nosécomerchicle dijo...

Muy profundo, Claudia, "vivir sin poder desembalar", preciosa metáfora. Y pobre hombre, creo que conozco esa sensación de desamparo, de estar siempre como de mudanza, sin poder encontrar nunca el sitio, y con las cajas siempre preparadas por si acaso, esperando no sé sabe muy bien qué. No es vida.

La verdad es que lo han dicho genial: triste y bonito relato.

nosécomerchicle dijo...

¡Hola otra vez Claudia! Buscaré tu cuento en cuanto pueda, por supuesto.

A mí me gustó mucho "Niebla", de Unamuno (me hizo pensar mucho... ¡aunque es verdad que no sé si es bueno pensar tanto!). También "La plaza del diamante" de Mercé Rodoreda es un libro precioso, una novela llena de una poesía, y una psicología... muy femenina. Y ahora me he acabado los "Apuntes del Subsuelo" de Dostoyevski, que con éste una nunca se equivoca (aunque tiene mejores, éste es muy cortito).
Besitos!

Santiago dijo...

Que triste....

Un saludo grande Claudia, que descanses un poquito durante el receso, yo acá escuchando a Carla Bruni, aconsejo escuchar una banda que se llama The cat Empire... que se yo, a mi me gusto jaja.

Un beso

Anónimo dijo...

"No te quedes anclado en el dolor o la tristeza que sientes frente a una pérdida o a un cambio. Vamos, ¡tú puedes superarlo y manejarlo!... es tiempo de aceptar, sanar, perdonar y pasar la página"