miércoles, 30 de abril de 2008

El punto donde el cielo y la tierra se tocan.

Resplandor que me atrae a la manera de un imán.

Hermosura
Ocaso
Resplandor
Incandescente
Zona
cielO
tocaN
Tierra
dEstino

miércoles, 23 de abril de 2008

Mañana sera primavera.

(...)
No hay secreto
que no sea interior.

Aún en flor
su encubrimiento prevalece.
¿Qué primavera dice su invierno?

La primavera es.
(...)

[LA PACIENCIA, Hugo Padeletti]

viernes, 18 de abril de 2008

Mi relación con los libros, las palabras y las letras.

"La literatura seguirá siendo una forma insustituible para que el hombre se conozca a sí mismo y conozca también su relación con el mundo"

VICTOR MANUEL DE AGUIAR E SILVA, "Teoría de la literatura", Ed. Gredos, Madrid, 1975.

Pienso que mi pasión por los libros y las palabras se debe a que --desde muy chiquita-- sufrí la falta de palabras, de explicaciones.
Ese vacío, esa necesidad de sentido, impulsó mi búsqueda...
Y, sin darme cuenta, sin planificarlo, me pasaba algo misterioso: en un libro, un escrito, la letra de una canción, encontraba una frase, una idea, que se transformaban en una herramienta para vivir; clarificaban mi camino, iba aprendiendo por dónde y hacia dónde dirigirme o, tal vez con mayor frecuencia, adonde no dirigirme.
Fuí dócil, me deje guiar. Acepté el desafío de ir siempre hacia adelante, aún en la incertidumbre del destino.
La esperanza y la confianza siempre conmigo, sin saber por qué.
No tengo miedo de no entender, no me desespero.
Voy descubriendo el itinerario de mi viaje paso a paso.
Muchas veces, cuando en determinada situación salgo con el comentario de algún libro o escrito al respecto, me dicen: -¿vos tenés un libro para todo?, o: -¡No hace falta leer un libro para eso!...
Pero...¿¡qué le voy a hacer!? ¿Podré transferir esa sensación de que los libros, las palabras y las letras me acompañaron siempre, me enseñaron, me consolaron, me hicieron cambiar, "llenaron" mi vida?
Todo esto me sigue pasando. Soy muy afortunada.
Los libros, las palabras y las letras son mi tesoro.


lunes, 7 de abril de 2008

Me tiemblan las manos.

Me tiemblan las manos.
Acabo de sufrir un huracán interior,
un retorcimiento de sentimientos de ira y exasperación.
Mi corazón galopa. Estoy exhausta.